Me ha parecido un tema interesante para la entrada del blog ya que desde la Educación Secundaria, los profesores nos han pedido
que seamos críticos pero, ¿cómo ser crítico sin saber hacerlo?
Bajo mi punto de
vista, se nos ha pedido más de lo que se nos ha ofrecido, siempre nos han
acusado de no intervenir en clase, de no debatir, de parecer no tener opinión
sobre determinados asuntos, etc. pero realmente, a nosotros nos han enseñado a
estar en clase callados atendiendo a nuestro maestro mientras daba la lección y
éste rara vez nos pedía intervenir.
Si que es cierto que algunos docentes tenían una intención
diferente, si que quería más participación pero a menudo, si a la primera
pregunta los alumnos no responden, se rinden y adoptan la misma actitud que el
resto.

Enseñar a ser critico, por otro lado, no es enseñar a los
alumnos a pensar como tú. Para nada, y muchas personas se equivocan con esto y
a menudo no respetan opiniones distintas a la suya, por eso, también desde el
papel del maestro, se debe ser imparcial y objetivo y en ningún caso obligar o
intentar convencer a los alumnos de que tu opinión es mejor que el de otras
personas.
Otro aspecto a tener en cuenta, es el respeto. Los niños
deben aprender a respetar las opiniones de los demás ya que en un debate por
ejemplo, es fundamental el respeto hacia los demás, así como el respeto del
turno de palabra
.
Por otro lado, en la enseñanza del carácter critico, se debe
ayudar a los alumnos a aprender acerca de ese debate, es decir, a obtener
riqueza cultural y critica a partir de las opiniones y comentarios de los demás,
enseñar que de todo se aprende y se sabe que de los comentarios de los compañeros más.
Por último, opino que se debe intentar crear debates en ambientes familiares y cercanos de manera que los alumnos no tengan vergüenza a intervenir y a dar sus opiniones.
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