viernes, 15 de marzo de 2013

Crear hoy las escuelas de mañana


Tras el visionado del documental “Crear hoy las escuelas de mañana”, coincido totalmente en que es irónico que los profesores y adultos sigan imponiendo una educación de hace siglos cuando los niños de ahora, se “educan”, hacen deberes y relacionan mediante Internet.

Según Richard Gerver, los niños deberían expresar que esperan del mundo y de la educación. De esta manera, yo pienso que resultaría más sencillo educarles ya que frecuentemente, el mayor impedimento para el aprendizaje es la desmotivación y desgana, los niños que al no sentir motivación por aprender algo, no lo aprenden.

Durante todo el documental se hace referencia a la necesidad de adentrarse en las “nuevas competencias” que giran en torno a la emoción y la empatía, el conocer sus emociones y sentimientos y gestionarlos, y además, saber entender las emociones de los demás.

En este mundo tan sumamente cambiante, es muy importante saber controlarse y estar preparado para aceptar los cambios que van acaeciendo. Si todos tuviéramos una “mente cerrada”, nos desquiciaríamos con cada cambio, y, estamos constantemente cambiando por lo que o bien estaríamos estancados en un pasado o estaríamos todos “locos” y deprimidos.

Otro dato con el que estoy totalmente de acuerdo es en el que los niños de ahora son totalmente diferentes a los de antes, y esta idea no acaba de ser asumida por la escuela y por los adultos que siguen pensando que los niños de ahora siguen siendo como los de hace cincuenta años.

Al cambiar los niños, creo que debe cambiar la escuela ya que es un agente que debe adecuarse a las circunstancias, tanto de los niños como de la sociedad por lo que no entiendo porqué sigue siendo igual que hace años cuando, obviamente, tanto la sociedad como los niños han cambiado.

Antes se aprendía mucho de las personas de alrededor y de los libros y costaba mucho forjarlas, mientras que ahora se les ofrece información y saben más cosas gracias a Internet, esto no quiere decir que sean más sabios, para nada, pero ahora parece que no es tan necesario “memorizar” algo puesto que, cuando necesites recordarlo ahí estará internet, lo que si es necesario al parecer, es saber más de todo y sobre todo, de tecnologías.

 Los niños ahora aprenden mas por si mismos que en la escuela, con los deberes por ejemplo ya no hay que ayudarles porque como ya he dicho, los hacen con ayuda de Internet y las redes sociales, aprenden más entre ellos que del profesor. Esto no es totalmente negativo, al contrario puesto que bajo mi punto de vista, se puede aprender muchísimo más de tus compañeros y de manera cooperativa que de manera individual. 

Esto debería utilizarlo la escuela fomentando más trabajo en grupo, mas trabajo por descubrimiento y menos clases impartidas por los profesores sin participación alguna por parte del alumnado.
De esta forma además. Podemos concienciar a los alumnos de las distintas situaciones existentes, y ayudarles a comprender los puntos de vista ajenos a el, asi como a respetarlos y valorarlos.

Por otro lado, otro punto que me ha llamado la atención es el hecho de que cada vez, mas alumnos abandonan sus estudios ya que no encuentran pasión por ellos, y es totalmente cierto, los niños como ya he dicho, aprenden cuando están motivados por aprender, y si constantemente se les enseña lo mismo y de manera totalmente aburrida, ¿que pasión y admiración va a sentir hacia el aprendizaje?, es muy importante saber motivar a los alumnos y saber ponerse en su situación, por tanto, volviendo con las competencias, también los profesores deben saber empatizar y comprender los sentimientos de sus alumnos.

Parece que todos los problemas del sistema educativo recae sobre la formación de los profesores, es en parte cierto y en parte no, creo que un profesor es un modelo para sus alumnos por lo que debe actuar como tal, debe mostrarse motivado hacia su trabajo y entusiasmado por enseñar de manera que los alumnos, se sientan totalmente involucrados en el aprendizaje y piensen, “esto de aprender tiene que ser bueno, me va a venir bien en el futuro”. Por otro lado, no deben mostrarse tan reacios a utilizar tecnologías ya que nos encontramos en un momento en el que tienen un papel crucial para nuestros niños, por tanto, en vez de evitarlos, deberían utilizarlos para motivar y enseñar.

Terminare con un consejo de Richard Gerver: “En vez de enseñar una asignatura concreta, es mejor  hacer una  pregunta “bonita” para que los niños estudien igual pero con la intención de responder a esa pregunta”.

viernes, 8 de marzo de 2013

Influencia de los videojuegos y las nuevas tecnologías en los niños


El motivo que me ha impulsado a escribir sobre este tema ha sido el visionado del siguiente vídeo:


Este video realmente me ha llegado a asustar, me parece totalmente importante tener en cuenta comportamientos sino tan exagerados, similares a éste en los niños al impedirles jugar a videojuegos.

Primeramente pensé que se trataba de un video preparado (aun no lo descarto) pero me ha hecho recordar casos que he tenido la oportunidad de conocer y ver personalmente, incluso en mi caso, llegando a un momento que “necesitaba” jugar a un videojuego determinado todos los días un gran número de horas


El videojuego que me hizo "adicta" es el famoso “Los Sims”, un juego virtual en el que tienes una “vida” con uno o varios avatares muy similares a personas reales y debes alimentarlos, buscarles trabajo, etc. Es un juego que se parece de manera grandiosa a la realidad.


Volviendo al tema de las reacciones que producen los videojuegos, creo que todos o casi todos crean una especie de adicción pero esto no es algo nuevo, pero si mejorado y es que las empresas que diseñan los videojuegos los elaboran precisamente para que produzcan una adicción y quieran jugar constantemente con ellos, comprar las versiones siguientes que vayan saliendo, etc.

Esto no solo es negativo, para nada, pues existen videojuegos que enseñan muchos valores, vuelvo con el ejemplo de “Los Sims” en el que aprendes que para comprar objetos por ejemplo, previamente debes haber trabajado y ahorrado. Si que es cierto que hay otros videojuegos muy violentos (a los cuales no he tenido oportunidad de jugar, pero si he visto jugarlos) que me parecen demasiado agresivos para los niños e incluso adolescentes ya que son momentos en los que se “absorbe” todo y, de una manera u otra, el niño ve normal disparar a una persona, pegarle una patada a un policía, etc.


Es cierto, que todo depende de como juguemos y con qué intención lo hagamos, no es igual jugar para desahogarte porque estás enfadado que jugar porque te hace sentir bien ayudar a un poblado a expandirse, por ejemplo. 
Ni es lo mismo jugar desesperadamente y sin parar durante horas y horas que jugar media hora o una hora al día.


Por tanto, encuentro cosas positivas y negativas en los videojuegos. Un aspecto del que debería aprovecharse la educación, es el “gusto de hacerlo”, es decir, desde el ámbito educativo se deberían patentar videojuegos educativos a los que los niños les gusten jugar.

Por otro lado, en cuanto a las nuevas tecnologías me parece que ya que la sociedad avanza a pasos agigantados, la tecnología obviamente también, e incluso más deprisa de lo que debería.
Este avance tan rápido de la tecnología ha hecho que no sepamos hasta que punto llegar, con esto me refiero a que es totalmente lamentable (para mi gusto) que lo que más se ha regalado a los niños en “Reyes” por ejemplo, hayan sido Tablets. ¿Dónde están las muñecas? ¿Dónde están los  coches teledirigidos?

Me remito a un caso conocido en el que se le ha ofrecido a una niña jugar con una Tablet o con una muñeca y ella eligió la muñeca con los ojos iluminados, ¿de verdad son los niños los que quieren las Tablets? Desde mi punto de vista es un NO rotundo, creo que la culpa es de los padres y la culpa de que los padres decidan comprar estos objetos para sus hijos es de la sociedad.

Nos quejamos de que los niños ya no salen a jugar, que están obesos, que se tiran horas y horas frente a una pantalla y vamos y les regalamos desde cada vez más pequeños tecnologías (para mi, delicadas y demasiado complicadas) que los “apalanquen”, es la pescadilla que se muerde la cola. Los niños siguen siendo niños y como tales, deberían jugar con objetos apropiados a sus edades.


No quiero decir con esto que las nuevas tecnologías no sean apropiadas, para nada, de hecho me parece que son grandiosas y se puede aprender muchísimo de ellas. A lo que me refiero, es que para sacar un beneficio educativo de ellas hay que saber utilizarlas y emplearlas y, de verdad, ¿los niños con 5, 6,7 años saben utilizarlas?, no estoy segura.

En fin, concluyo afirmando que estoy de acuerdo en que los niños puedan tener acceso a tecnologías para jugar a algún juego, buscar alguna información, pero no creo que sea positivo intentar “modernizarles” desde tan pequeños robándoles así el tiempo de su infancia, el tiempo de jugar y llenarse de barro.